Nos proporciona una inmensidad de beneficios, la tierra nos provee de una gran cantidad de alimentos como frutas y cereales, y además le proporciona alimento a otras especies que después nos alimentan.
Nos provee de una gran cantidad de medicamentos de origen natural, como las famosas plantas medicinales como la hierba de San Juan que posee propiedades terapéuticas, entre ellas la más destacada es la de antidepresivo en trastornos leves y moderados, el cual se podría atribuir a su contenido de componentes cercanos con la hipericínea, como la hiperforina, así como diferentes flavonoides.
Además nos proporciona diversas formas de energía, como la fósil (petróleo) , del cual se obtiene la gasolina y el diesel por ejemplo, la energía del viento, entre otras.
La base de la oferta energética, tanto para producción de electricidad, como para abastecer la inmensa flota de vehículos que circula por el globo, es el petróleo y el gas. Estos dos recursos no renovables representan el 96% de los insumos utilizados para el transporte mundial de bienes y personas.
Los crecientes requerimientos de crecimiento de agua para la producción de alimentos tanto en agricultura de temporal como de riego han implicado extracciones de agua, una significativa modificación de los regímenes de caudal y la degradación de la calidad del agua – todo con importantes implicaciones para la salud del ecosistema.